Posts Tagged ‘dormir

13
Mar
14

palabra: nube

nube

A la mañana la despertaba cantándole al oído, empezaba como un susurro y de pronto mi wake up and make love with me la hacía sonreír y nos despertábamos los dos. Con su sonrisa despertaba mis muertos, con mi canción ella olvidaba la soledad de sus sueños.

Nos conocimos bailando sobre unas nubes grises, me acuerdo como si fuera ayer. Era necesario alcanzar la luz, trepamos las nubes grises para escapar de la oscuridad mundana. Algo en su mirada me rescató de caer a la oscuridad. Ella movía la cintura con una sacudida sideral, yo trataba de seguirle el ritmo para alcanzar su ritmo.

A la noche me pedía que le cante hazme un lugar en tu almohada, junto a tu pecho me calmaré. Sus ojos se cerraban despacio, amagaban. Cuando se daba cuenta que se estaba por dormir otra vez acunada por mi voz, lanzaba una sonrisa veloz que latía por un segundo en nuestra nube. Vivía con temores a dormirse y caer, volver a la oscuridad y que yo la olvide.

Nos conocimos buscando la razón por la que el cuerpo es materia y la emoción sustancia. Tanteando los límites de lo que podemos sentir y volver a sentir nos encontramos palpitando la luz escondida en la pupila del otro. Hablábamos un idioma de sonrisas, miradas y besos, de bocaditos salados y caricias dulces, de leer sentimientos en braile.

A la tarde, justo antes de la siesta, me pedía que le escriba el cuerpo. Yo sacaba mi pincel y dibujaba sentimientos en su espalda para que los pueda cargar, llenaba su panza con líneas sin rumbo, anotaba deseos en sus piernas para que los saque a pasear, llenaba sus pechos de perfumes y su cara con nuestras iniciales. Después la abrazaba y todo se empezaba a borrar.

09
Jul
13

palabra: sentimiento

Te tengo que pedir algo. Prestame un sentimiento.

Estoy vacío y no me queda nada por sentir. En un rapto, así como un ciclón de cosas, se llevaron todo. Quedé hecho todo un elemento de la razón.

sentimientoTrabajar se hace sencillo, hacer las cosas del día a día, todo eso, resulta tan fácil. Pensar, caminar, saludar, hacer un favor, mirar un pájaro durante veinte minutos y ver como mueve su cabeza de un lado a otro buscando qué comer, que despliegue sus alas y chau.

Pero no hay una emoción. No hay ni un deseo.

En los días del espíritu cargado me costaba dormir, disfrutaba sentir tanto que no quería que nunca se termine. Mi inconsciente me decía “¿cómo podés pretender dormir así, sintiendo?” y yo no lo entendía, pero lo dejaba que haga lo que quiera. Hoy me duermo fácil. Hoy me duermo y sueño con tu abrazo, con que la cama ya no está fría. Hoy me duermo y logro simular que siento algo por un rato, que una intuición me domina y me lleva a algo, me hace creer que encuentro a tu perfume. Hoy me duermo y antes de cerrar los ojos elijo creer que ese sueño no es sueño, es realidad resumida para ilusos.

Y necesito un sentimiento para pasar este martes. Para llegar al miércoles pensando que algún día voy a volver a sentir por mi cuenta.

02
Jun
13

palabra: dormir

Dormir: el momento más difícil del día. El momento donde mi mente se enciende en la oscuridad que tanto pido para conciliar el sueño. Sufro de un insomnio voraz, que no descansa ni deja descansar. Probé contar ovejas, números, osos panda, koalas. Probé imaginar pingüinos marchando. Probé té de valeriana, tilo y verde. Probé no tomar café en todo el día, cansarme de correr y hacer ejercicio. Probé todo lo que había para probar y seguí sin dormir.

Esta semana casi no dormí, sólo lo necesario para llegar al día siguiente vivo. Esta semana te apareciste en todos lados. A través de tu ausencia te aparecías en una letra, en un papel, en un mensaje. Llegabas en forma de pregunta, te ibas en forma de suspiro. Te encendía en uno de los muchos cigarrillos que estoy fumando; sin embargo, tu voz volvía a aparecer mezclándose con el sonido que hace el pucho al apagarse contra una superficie fría.

Estabas ahí. Estabas acá.

Te encontraba entre mis sábanas, en la forma de una hebra de tu pelo que se quedó olvidada acá. Te usaba de pijama al tomar una remera y recordar que alguna vez la usaste. Sentir tu perfume que no estaba. Tiraba la remera a la basura y volvías a mi periferia en una mención de alguna voz conocida. Te transformaste en canción de mis parlantes tantas veces que perdí la cuenta.

Entonces decidí hacer algo de mi insomnio. Son las 4.21hs del sábado, estoy pensando en por Sin títuloqué no estás acá. Son las 4.22hs, sigo pensando lo mismo.

Suena una ambulancia o un patrullero que cruza la calle de mi casa. El espacio gigante en mi cama me susurra que le falta el calor de tu cuerpo y yo, yo quiero seguir poniendo caracteres en esta hoja virtual antes que tener que volver a pensar.

Me equivoqué. Me equivoqué mucho. Me equivoqué con vos y fallé. Fallé en pensar desde un principio que no ibas a ser nada. Ahora, ahora sos ausencia; ausencia que mis palabras no dejan de subrayar en cada letra. Si tan sólo pudiera acariciar esta hoja para deje de lamentarse por mi y vivamos ella y yo más tranquilos, lo haría. Si tan sólo pudiera besar esta hoja como bese tu boca y darle la misma tranquilidad que te di, podríamos encontrarnos la hoja y yo en otro plano.

Hoy vos sos ausencia. Yo, un idiota. El tiempo es la misma condena de siempre: aquella a la que nunca llego en el momento justo. Ahí voy, al encuentro de un momento. Cuando llegue, quizás esa vez, haré las cosas mejor. Mientras tanto, vos, no me olvides.




PalabraBizarra

Si esto es ficción o realidad, ni yo lo sé con certeza.

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Palabra Bizarra

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